Condrita

Condrita NWA 869.
Recreación de un disco protoplanetario, donde las partículas de polvo y granos chocan, y por acreción forman planetas o asteroides. Imagen de la NASA.
Cóndrulos de la condrita Bjurböle.
Cóndrulos de la condrita Grassland.

Las condritas o condritos son meteoritos no metálicos (rocosos) que no han sufrido procesos de fusión o de diferenciación en los asteroides de los que proceden.[1][2]​ Representan el 85,7 % de los meteoritos que caen a la Tierra.[3]​ Su conocimiento aporta claves importantes para comprender el origen y la edad del sistema solar, la síntesis de compuestos orgánicos, el origen de la vida o la presencia de agua en la Tierra. Una de sus características es la presencia de cóndrulos, que son esferas submilimétricas formadas por distintos minerales, y que suelen constituir entre el 20 % y el 80 % del volumen de las condritas.[4]

Se diferencian de los meteoritos metálicos por su composición pobre en hierro (Fe) y níquel (Ni). Otro tipo de meteoritos no metálicos, las acondritas, carecen de los característicos cóndrulos, y se formaron con posterioridad.[5]

  1. «2.2 La composición de la Tierra: el modelo condrítico». Planetología. Universidad Complutense de Madrid. Consultado el 19 de mayo de 2012. 
  2. El que sean no metálicos no implica ausencia total de metales.
  3. Hamilton, Calvin J. «Meteoroides y Meteoritos». Consultado el 18 de abril de 2009. 
  4. Axxón. «Pistas químicas apuntan a un origen de polvo para los planetas terrestres». Consultado el 11 de mayo de 2009. 
  5. Llorca Pique, Jordi; Biazzi, Pablo & Trigo i Rodríguez, Josep M. (2004). «Nuestra historia en los meteoritos». El sistema solar: Nuestro pequeño rincón en la vía láctea. Universitat Jaume I. p. 75. ISBN 848021466X. 

Developed by StudentB